¡Hombre de color!,
Jérôme Ruiller (autor e ilustrador),
Barcelona, Ed. Juventud,
Jérôme Ruiller (autor e ilustrador),
Barcelona, Ed. Juventud,
Col. Álbumes Ilustrados, 2009.
Cartoné, 23,5 x 23,5 cm., 32 págs., 11.00 euros.
ISBN: 978-84-261-3357-1
Álbum ilustrado
Por José R. Cortés Criado, especialista en Literatura Infantil y Juvenil
Jérôme Ruiller se inspira en un cuento popular africano de tradición oral que pone en entredicho las viejas creencias sobre el eufemismo “hombre de color” referido al hombre de piel negra.
Desde que la sociedad occidental decidió eliminar palabras del habla diaria por consideradas malsonantes y creó eufemismo hemos podido leer que existen “personas de crecimiento restringido”, otras que “residen en centros penitenciarios” o “sufren daños colaterales” en una guerra. Y por supuesto, también existen “las personas de color”.
Este libro está dirigido a los primeros lectores y desde la portada nos avisa de su contenido, en ella se ve un hombre cuya cabeza está dividida en cuadros de colores rojo, verde, blanco, rosa, gris y azul.
Desde la primera página, el hombre negro se dirige al blanco y le recuerda que desde que nace hasta que muera siempre tiene el mismo color, cosa que no le ocurre al hombre blanco.
Cartoné, 23,5 x 23,5 cm., 32 págs., 11.00 euros.
ISBN: 978-84-261-3357-1
Álbum ilustrado
Por José R. Cortés Criado, especialista en Literatura Infantil y Juvenil
Jérôme Ruiller se inspira en un cuento popular africano de tradición oral que pone en entredicho las viejas creencias sobre el eufemismo “hombre de color” referido al hombre de piel negra.
Desde que la sociedad occidental decidió eliminar palabras del habla diaria por consideradas malsonantes y creó eufemismo hemos podido leer que existen “personas de crecimiento restringido”, otras que “residen en centros penitenciarios” o “sufren daños colaterales” en una guerra. Y por supuesto, también existen “las personas de color”.
Este libro está dirigido a los primeros lectores y desde la portada nos avisa de su contenido, en ella se ve un hombre cuya cabeza está dividida en cuadros de colores rojo, verde, blanco, rosa, gris y azul.
Desde la primera página, el hombre negro se dirige al blanco y le recuerda que desde que nace hasta que muera siempre tiene el mismo color, cosa que no le ocurre al hombre blanco.
Después le relata al blanco como evoluciona su color, desde el rosa al nacer, al gris de la muerte, pasando por el blanco en su crecimiento, el rojo cuando toma mucho sol, el azul cuando tiene frío y el verde cuando tiene miedo.
Sin duda se trata de una obra especialmente educativa dirigida a los pequeños para ayudarles en su formación más humana, obra necesaria para que todos tomemos conciencia de que el color de la piel no debe marcar las diferencias entres las personas como sigue ocurriendo hoy en día.
Las ilustraciones son de estilo infantil, tienen marcados los bordes y el color está extendido de tal manera que parece obra de un niño pequeño, dejando algunas esquinas sin rellenar.
Los colores son primarios y secundarios, extendidos con fuerza como si de un trabajo hecho con “plastidecor” por los alumnos de cualquier centro infantil se tratase.
En suma un buen cuento para disfrute de los pequeños lectores, que se sentirán atraídos por las ilustraciones y de cuyo contenido pueden aprender a considerar a las personas distintas como iguales.
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